Sostenibilidad en las granjas y los Asesores de DeLaval
Los servicios de asesoría son una de las partes más importantes de nuestra estrategia empresarial y una forma importante para DeLaval de poder reducir las emisiones de nuestra base ya instalada.
Cuando el Asesor William Smits llega a una granja, le interesan dos cosas: ayudar a los ganaderos a aumentar su producción y mejorar la salud de los animales. Ambas cosas van de la mano.
Cuanta más leche se produzca por vaca, menor será el impacto ambiental por litro de leche producido y mayor la rentabilidad para el ganadero. Pero para conseguir altos rendimientos en la producción, el ganadero tiene que cuidar mucho el bienestar de los animales.
"Todo está en la ubre", dice William Smits cuando se le pregunta cuál es la mejor manera de ayudar a una granja a llevar a cabo operaciones tanto rentables como sostenibles.
"Si una vaca se ordeña perfectamente, el pezón se cerrará poco después del ordeño", afirma. "Si no, el pezón puede permanecer abierto durante ocho horas y ser susceptible a bacterias y otros patógenos. Esto significa que la vaca tendrá que luchar contra los gérmenes en lugar de dedicar su energía a producir leche".
Tras casi 30 años trabajando para DeLaval en todo el mundo, y especialmente en Asia y Oriente Medio, Smits ha visto prácticamente todos los tipos de explotaciones lecheras del planeta. En su función de asesor para grajas, pasa mucho tiempo ayudando a los ganaderos a mejorar sus explotaciones mediante la observación y el asesoramiento.
Pero también pasa mucho tiempo asegurando un uso óptimo de la maquinaria DeLaval que el cliente ha comprado. Por ejemplo, todos los robots de ordeño vienen preajustados, pero hay que adaptarlos a las necesidades de cada granja.
"Tienes que observar cada granja por separado y ser consciente de que incluso diferentes países también tienen diferentes culturas lácteas. Los estadounidenses tienen una historia de ordeño rápido con alto vacío, mientras que los europeos son mucho más lentos, pero intentan obtener más leche de la vaca en cada ordeño".
"Tomemos China como ejemplo", dice Smits, que ha pasado gran parte de su carrera allí. "Allí hay muchas rotativas y también utilizan nuestro sistema de gestión de explotaciones, Delaval DelPro, por lo que pudimos observar una enorme diferencia en el tiempo que se tarda en ordeñar la vaca de una explotación a otra. Se trata de entender cómo utilizar mejor la maquinaria, pero también de entender el aspecto humano de cada granja. ¿Cómo se trata a la vaca antes del ordeño? ¿Cuánto tiempo dedica a estimular a la vaca para que suelte la leche? ¿Cuánto tiempo separa el preordeño de la limpieza de la vaca y quién hace qué? Es necesario reunir toda esa información para poder marcar una gran diferencia en sus propias operaciones y en el bienestar de la vaca.
Con Delpro, podemos ver las curvas de leche y cuándo la vaca alcanza el flujo máximo", dice Smits. "Sigues necesitando a alguien in situ de vez en cuando que revise las granjas y mire los pezones para asegurarse de que está todo correcto, pero los datos pueden decirte mucho".
Smits también señala que hay claras mejoras en las granjas individuales con las que trabaja, no sólo desde el punto de vista de la rentabilidad y el bienestar animal, sino que los servicios de asesoramiento que Smits y sus compañeros proporcionan también están dando lugar a que las granjas reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero.
"Somos los únicos que recopilamos este tipo de datos en China y publicamos nuestros resultados", afirma Smits. "Así, estamos estableciendo un punto de referencia y demostrando que explotaciones muy grandes pueden tener niveles de mastitis extremadamente bajos, por ejemplo. Cuando otros ven este tipo de resultados, quieren hacer lo mismo y esto ayuda a acelerar la difusión del conocimiento".
Smits está convencido de que este tipo de evaluación comparativa hace que todas las explotaciones de una región sean más eficientes y, en consecuencia, más sostenibles.