SAT Regueiro Picón
Un trabajo más ameno y menos repetitivo
Si el cambio de una sala de ordeño a un robot es una decisión importante en cualquier granja, cuando pasas de ordeñar en sala a más de 200 animales a hacerlo con cuatro robots V300, como es el caso que presentamos a continuación, el cambio es mayúsculo
“Apostamos por el ordeño robotizado por mejorar el bienestar tanto de los animales como el nuestro”, afirma Amadeo Regueiro, propietario de SAT Regueiro Picón. “Este es un trabajo de muchas horas pero, al pasarnos al robot, podemos hacer un horario más normal”.
La media de producción estaba en 37 litros/vaca/día en el momento de la entrevista, con un porcentaje de grasa del 3,60% y de proteína del 3,4%. “La media de ordeños todavía no es muy alta porque llevamos poco tiempo, pero esperamos rondar los tres ordeños diarios dentro de poco”, señala.
Empezaron con los dos primeros robots DeLaval VMS™ V300 a finales de verano, el tercero se instaló dos meses después y la cuarta unidad lo siguió diez días más tarde.
En cuanto a la distribución por lotes, explica: “Los animales recién paridos y de más producción están en dos robots, los que ya están acabando la lactación están en un tercero y los que están a mitad de lactación (y les está costando más adaptarse) los tenemos en el cuarto”.
Sala vs Robot
Este último lote del que habla Amadeo venía acostumbrado a ordeñarse en su antigua sala, un equipo con más de 30 años de antigüedad compuesto de 13 puntos centrales que los obligaba a dedicar al ordeño entre 4 y 5 horas diarias.
“La diferencia entre los robots y la sala de ordeño es que tú aquí estás siempre en contacto con el ganado, mientras que en una sala estás encerrado en el foso y no ves más que ubres; no puedes controlar lo que está pasando en la explotación”, sintetizan en Regueiro Picón. “El ordeño con robot te deja más libre para poder tener una idea general de lo que está pasando en granja y la propia máquina te ayuda a ir detectando posibles problemas”. Así mismo, destacan que el trabajo con robot es más ameno y llevadero y menos repetitivo.
El trabajo con DeLaval
En SAT Regueiro Picón han confiado en DeLaval para dar el paso a la robotización. “Fuimos a ver los robots y nos gustó mucho la colocación de la pezonera; también tienen un programa informático muy amplio, con muchas posibilidades (producción, alimentación, reproducción…) que, además, puedes organizar y personalizar a tu gusto para llevar la mejor gestión posible de tu explotación”, valora Amadeo.
Junto con los robots, cuentan también con un tanque de DeLaval, una nodriza, ventiladores y cepillos rascadores.
“Los cepillos y los ventiladores ya los compramos junto con los robots, pensando en mejorar el bienestar de nuestros animales”, aseguran.
En cuanto al soporte técnico, nos cuentan que no solo agradecen su constancia y cobertura 24 horas, sino también la organización y periodicidad de los cursillos formativos que ofrecen para aprender a usar correctamente todas las funcionalidades de la máquina.
La clave: Un poco de paciencia
Como ocurre con todo, los comienzos pueden ser algo complejos. “Nosotros estamos contentos con los robots, funcionan bien, y me gustaría decirle a la gente que esté pensando en poner robots que al principio es importante tener paciencia, porque a los animales les lleva un tiempo adaptarse y a nosotros, también”, destaca Amadeo.
“El primer mes tuvimos que estar más horas aquí, pendientes de cualquier imprevisto, pero, al poco tiempo, vas viendo cómo cada vez se nota más la mejoría”.
Explica que para poder tener una valoración completa de las máquinas tendría que pasar un año, que todo el rebaño hubiese pasado ya por el robot, pero, no obstante, y pese a no saber todavía cuánto pueden dar de sí, asegura estar muy satisfecho con el cambio: “Nosotros ni nos plantearíamos dar marcha atrás. Si pudiésemos volver atrás y escoger de nuevo, volveríamos a apostar por los robots”, afirman.
Datos de la granja
Localización: Campo Xesteda (Cerceda, A Coruña)
Propietarios: Amadeo Regueiro y dos hijos
Empleados: 3
Vacas en ordeño: 240
Media de producción: 37 litros/vaca/día
Porcentaje de grasa: 3,60%
Porcentaje de proteína: 3,40%
Recuento celular: 200.000 cél./ml