Ferreiro Rial
Robotizar las tareas con DeLaval
Alejandro Vázquez representa la tercera generación a cargo de la ganadería familiar Ferreiro Rial SC. A su trabajo con el vacuno de leche se suma una granja de producción avícola, por lo que uno de los grandes motivos de dar el paso a la robotización del ordeño ha sido compaginar mejor ambos oficios. Junto con dos robots DeLaval VMS™ V300 han adquirido también un arrimador de comida DeLaval OptiDuo™
Combinar el manejo de una ganadería de vacas de leche con el trabajo en una granja de pollos no es tarea fácil y, pensando en mejorar la calidad de vida de la familia, así como la de sus empleados, en Ferreiro Rial decidieron instalar, hace ahora 16 meses, dos unidades de ordeño robotizado DeLaval VMS™ V300.
Con el vacuno lechero empezaron, con una veintena de animales, los abuelos de Alejandro Vázquez, quien está actualmente al frente de la explotación junto con sus padres. “Hoy tenemos unas 180 cabezas, 95 en ordeño, y, con dos robots de ordeño, todavía tenemos mucho margen para crecer”, explica. “Viendo cómo está avanzando el sector, robotizar la ganadería es una forma de avanzar con el mundo y de tratar de plantearnos el trabajo de una forma más cómoda”, añade.
Un negocio con dos frentes
Actualmente se reparten entre cinco personas, ellos tres y dos empleados, las tareas en ambas granjas. “Lo normal es que yo y los dos trabajadores nos encarguemos del vacuno de leche y que mis padres estén más orientados a la avicultura, pero cuando hace falta personal en un lado u otro intentamos reorganizarnos”, cuenta.
Antes de pensar en la robotización, ordeñaban en una sala de 14 puntos con la que, en general, estaban conformes y, si decidieron retirarla, fue “por cambiar la forma de trabajo, hacerlo un poco más sencillo y poder optimizar las tareas de la mano de obra”.
También fue un factor decisivo el conseguir el tercer ordeño para mejorar los datos de producción. “En sala ya teníamos una media un poco alta, sobre 40 litros/vaca/día, entonces queríamos el tercer ordeño sí o sí. Además, también nos parecía importante el punteo de pienso para adaptar las necesidades de cada animal a los kilos que está ingiriendo”, expone Vázquez.
En cuanto al proceso de transición, explica que antes de empezar a ordeñarse en los robots, los animales estuvieron unos once días a pienso: “Los ordeñábamos por la mañana y por la noche en la sala y por el día estaban a pienso en los robots”. Al undécimo día, tras ordeñarlos por la mañana en la sala, decidieron pasarlos a las nuevas máquinas. “Esa tarde se ordeñaron todos con robot, no tuvimos que pasar ni siquiera la noche en la granja y al día siguiente ya adoptamos esa rutina; la verdad es que para nosotros la transición fue muy fácil, la llevamos muy bien”, asegura.
Robotizar con DeLaval
La apuesta por el robot supuso para esta familia un cambio en su marca de confi anza para el ordeño. “Nos decidimos por el DeLaval VMS™ V300 porque tiene una colocación perfecta, muy precisa, y porque nos gustaba la consistencia y el montaje de la máquina, que es prácticamente toda de acero inoxidable”, subrayan.
De este cambio, valoran especialmente que el soporte técnico de DeLaval esté en todo momento atento a sus necesidades. “Al principio estuvieron pendientes de todo y, en el día a día, lo cierto es que tienen respuesta casi inmediata a cualquier problema o incidencia que podamos tener”.
“Nuestra rutina de trabajo ha cambiado, es más fácil de llevar en el día a día, y los animales, que no sufrieron ningún tipo de estrés al empezar en los robots, han aumentado su producción y hemos notado que están mucho más calmados; el ambiente en la granja es, en general, más tranquilo”, valoran tras su experiencia de casi año y medio con este sistema.
DeLaval DelPro™ y DeLaval OptiDuo™, los nuevos complementos imprescindibles
Junto con los dos robots, en Ferreiro Rial también disponen de otros productos de DeLaval: el arrimador de comida DeLaval OptiDuo™, una nodriza, un tanque y tres cepillos. Así mismo, realizan todas las tareas de gestión con DeLaval DelPro™.
Con el DeLaval OptiDuo™ empezaron al mismo tiempo que con los robots, con el objetivo de automatizar una tarea que, de otra manera, les requería estar pendientes unas cuatro veces al día. “Tras empezar a usarlo, lo primero que notamos fue la reducción del trabajo diario y que, a mayores, no solo aprieta la comida, como haríamos nosotros a mano, sino que también la remueve”, valora Alejandro.
“Además, antes teníamos la problemática de que por la noche los animales no siempre tenían la comida disponible, cosa que con el DeLaval OptiDuo™ hemos solucionado”.
La nodriza fue una apuesta complementaria a la instalación de los robots que vino en parte motivada por un cambio en la agrupación de las terneras: “Antes las teníamos a todas en boxes y, al pasar a agruparlas, necesitábamos una forma de trabajo cómoda, tanto para los animales, como para nosotros”. También infl uyó su intención de llegar a darles tres tomas diarias: “Ahora pueden mamar cuando les apetece. Tenemos animales que están en cuatro, incluso cinco, tomas al día y creo que, en lo que se refi ere a su salud y bienestar, están mucho mejor”.
Del DeLaval DelPro™, valoran la utilidad de poder consultar e introducir cualquier dato desde el móvil y afirman que adaptarse a él no les resultó complejo, puesto que ya usaban otro programa de gestión en la sala. “Su uso es muy fácil, podemos adaptarlo a las necesidades concretas de nuestra explotación y nos permite generar informes de todo tipo; nosotros a lo que más atención prestamos en el día a día es a los atrasos, a las células y a los celos”, enumera.
Datos de la granja
Localización: Antas de Ulla (Lugo)
Propietarios: Alejandro Vázquez Rodríguez, Jesús Vázquez Rodríguez y María Teresa Rodríguez Carbajales
Empleados: 2
Vacas en ordeño: 95
Media de producción: 44,5 kg/vaca/día
Porcentaje de grasa: 3,95%
Porcentaje de proteína: 3,35%
Recuento celular: <100.000 cél./ml